Un detalle a considerar:
Si tienes la posibilidad, recomendamos comprar el café en grano y molerlo justo antes de prepararlo. Esto permite ajustar la molienda a tu cafetera y experimentar con ratios para encontrar tu espresso ideal. Sin embargo, si prefieres la comodidad, también ofrecemos café molido específicamente para espresso, listo para usar.
Para Principiantes: Consigue un Espresso Equilibrado
1. Reúne Ingredientes y Herramientas:
- 18 g de café molido para espresso (o en grano si tienes molinillo).
- Máquina de espresso limpia y lista para usar.
- Báscula digital y cronómetro (opcional pero recomendado).
2. Precalienta la Máquina:
- Asegúrate de que la máquina esté completamente caliente. Precalienta también el portafiltro y la taza para mantener la estabilidad térmica.
3. Coloca y Nivela el Café:
- Si usas café molido, coloca 18 g en el portafiltro, distribúyelo uniformemente y comprímelo con firmeza (sin demasiada presión).
4. Extrae el Espresso:
- Inserta el portafiltro y comienza la extracción inmediatamente.
- Busca una proporción estándar de 1:2 (por ejemplo, 18 g de café para obtener 36 g de espresso). La extracción debería durar entre 25-30 segundos.
5. Sirve y Disfruta:
- Observa la crema y el color de tu espresso. Disfrútalo solo para apreciar sus sabores y aromas en su máxima expresión.
Para Avanzados: Personaliza tu Espresso
1. Reúne Ingredientes y Herramientas:
- Utiliza 18-20 g de café en grano o molido para espresso, según tu preferencia.
- Molinillo ajustable (si tienes café en grano).
- Máquina de espresso con control de presión, tiempo y temperatura.
2. Experimenta con Ratios:
- Ajusta tu proporción de café y agua para explorar diferentes perfiles:
- Clásico: 1:2 (18 g de café para 36 g de espresso).
- Ristretto: 1:1.5 (18 g de café para 27 g de espresso).
- Lungo: 1:2.5 o más (18 g de café para 45 g de espresso).
3. Controla la Extracción:
- Tiempo ideal: entre 25 y 30 segundos.
- Ajusta la molienda si el espresso sale demasiado rápido (molienda más fina) o lento (molienda más gruesa).
4. Juega con la Temperatura:
- Para sabores brillantes y ácidos, prueba con temperaturas más altas (94-96°C).
- Para un cuerpo más redondo y dulce, ajusta a temperaturas más bajas (90-92°C).
5. Evalúa y Mejora:
- Observa la crema: un espresso bien extraído tiene crema uniforme y rica.
- Prueba diferentes cafés y blends para descubrir qué perfil de sabor prefieres.
6. Sirve y Disfruta:
- Remueve ligeramente el espresso antes de beberlo para mezclar los sabores concentrados y equilibrarlos.